Una vez que esta persona saltó e ingresó ilegalmente a las instalaciones, lo que podría haber causado lesiones a terceros si hubiera caído sobre alguien, los empleados de seguridad se acercaron para identificarlo y devolverlo a la zona de entrada, ya que no tenía un billete válido.
Este individuo, comenzó a provocar a los vigilantes desafiándolos a pelear al adoptar una postura de combate y retándolos a enfrentarse "uno a uno".
Los empleados de seguridad privada, intentaron calmar a esta persona, como es la práctica habitual en este tipo de situaciones, sin importar la etnia del individuo involucrado. Sin embargo, según las fuentes, esta persona no hizo caso y se volvió cada vez más agresiva, lo que llevó a los vigilantes a intentar someterlo mientras esperaban la llegada de los agentes de la Guardia Urbana, a quienes ya habían notificado.